A medida que envejecemos, el dolor, ya sea agudo o crónico, tiende a ser más frecuente y grave. Se calcula que, por término medio, el 70% de las personas mayores de 65 años padecen diversos tipos de dolor. Teniendo en cuenta que en nuestros países desarrollados la esperanza de vida ha aumentado, permitiendo que más de la mitad de las mujeres y un tercio de los hombres vivan hasta más de 80 años, es fundamental tener en cuenta estos dolores y tratarlos para que los ancianos puedan vivir mejor. Las ondas escalares, como ondas beneficiosas en el campo de la física cuántica, son la solución más natural para el alivio del dolor en las personas mayores.

La dificultad de las dolencias en los mayores

El reconocimiento y la evaluación del dolor pueden no ser evidentes en los ancianos. La pérdida de memoria, habitual a esta edad, pero también el uso de ciertos medicamentos o la depresión, pueden perturbar la percepción y la expresión del dolor. Por no hablar de que la descripción del dolor es más difícil con la edad, con falta de precisión y dificultad para encontrar palabras, incluso cuando las funciones cognitivas están conservadas. Además, la edad también puede alterar la sensación habitual de los síntomas ligados a ciertas enfermedades, como en el caso de un infarto de miocardio que, en las personas mayores, no provoca ninguna sensación particular. Sin embargo, el sufrimiento puede detectarse a través de cambios en el comportamiento o en los hábitos de la persona, mostrando una disminución de la energía y del interés por las actividades de ocio, una falta de concentración o incluso trastornos depresivos. 

Las soluciones mom® para el bienestar general de los mayores

La eficacia de las ondas escalares contra el dolor se demuestra cada día más. La cantidad de testimonios que recibimos de personas que han optado por comprar nuestros dispositivos es una prueba de ello cada día. Al emitir ondas escalares, los dispositivos mom® reducen significativamente las sensaciones de dolor, o incluso las hacen desaparecer. Su principal ventaja es que no sólo actúan sobre esta consecuencia del efecto de la edad en el organismo, que es el dolor, sino también sobre su causa, el envejecimiento celular. Las ondas escalares emitidas por los dispositivos mom® actúan en el corazón de las células de todos los seres vivos, desempeñando un papel primordial en el reequilibrio energético del entorno celular. De este modo, luchan eficazmente contra el envejecimiento y sus consecuencias. Estas ondas, que transportan una energía ilimitada, son la base de la comunicación entre las células y de su vitalidad. En este sentido, los colgantes mom®, como el colchón energético mom® o el corrector ambiental mom®, son ayudas preciosas y naturales para ayudar a las personas mayores a avanzar en el camino de sus últimos años de forma más tranquila. El escalarizador mom®11 acompaña a las personas dándoles la posibilidad de beber agua cargada de energía escalar, amplificando los efectos de los complementos alimenticios consumidos y aniquilando los efectos secundarios negativos de la medicina alopática.