Cultivar el pensamiento positivo sería el secreto de la felicidad. Una filosofía de vida procedente de Estados Unidos que nos invita a revisar nuestra forma de pensar sobre nuestro mundo interior y exterior, para vernos a nosotros mismos y a los demás a través de un prisma diferente, resueltamente positivo, sin hacer la vista gorda. En suma, modificar nuestras percepciones, relativizar, no enfocarnos en lo que nos irrita o es fuente de malestar emocional para preservar nuestra energía vital. El pensamiento positivo nos ayudaría así a preservar nuestra salud física y mental, a aumentar la longevidad y a promover el bienestar tanto en nuestra vida personal como profesional. Aunque los consejos y otras técnicas para ayudarnos a adoptar una actitud optimista ante la vida abundan en la web y en los libros dedicados al tema, lo cierto es que los pensamientos, como todo lo que nos rodea, son formas de energía. Tienen su propia tasa vibratoria, que corresponde a la persona que los genera. Para decirlo de otra manera, si tu tasa vibratoria es baja, tus pensamientos no pueden vibrar alto. Y la práctica del método Coué no será suficiente para remediar este déficit energético que, sin duda, repercute en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos, a los demás y a la vida.

Aumente su tasa vibratoria para pensar positivamente

En efecto, todo ser vivo y toda materia se caracterizan por su propia energía, que puede medirse en unidades Bovis. Esta tasa vibratoria salió a la luz gracias a los trabajos de Georges Lakhovsky, ingeniero biofísico, que estableció la comunicación entre células vivas por medio de radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia, así como la naturaleza oscilatoria de las células. Se considera que un individuo sano tiene una tasa vibratoria de entre 7.000 y 9.000 unidades Bovis. Desgraciadamente, esta tasa vibratoria se ve fuertemente afectada por nuestro estilo de vida. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que esta frecuencia vibratoria esté equilibrada para cuidar el cuerpo y la mente, que es de donde provienen nuestros pensamientos. Cuando nuestra frecuencia vibratoria es alta, generamos automáticamente pensamientos positivos, que son transmisores de ondas escalares, ese patrón perfecto y equilibrado de circulación de ondas y transferencia de energía. Por lo tanto, son parte integrante de nuestra radiación electromagnética.

Atraemos lo que vibramos

Cualquiera que se interese por el mundo de la energía sabe que atraemos lo que vibramos. El color de nuestros pensamientos determina innegablemente lo que atraeremos hacia nosotros. Por lo tanto, el ritmo vibratorio y los pensamientos están estrechamente relacionados. Las soluciones mom, al generar ondas escalares, participan activamente en el mantenimiento y la elevación de una frecuencia vibratoria óptima. Al reequilibrar la energía vital de las personas que las utilizan, ayudan a calmar la mente y el ritmo incesante de los pensamientos, aumentando su tasa vibratoria, al igual que la que nosotros irradiamos. Por tanto, podemos entender por qué las soluciones mom y las ondas escalares que contienen son aliadas esenciales para ayudarnos a hacer del pensamiento positivo una filosofía de vida. Una hermosa puerta abierta hacia la ley de la atracción.

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