Representa una solución prometedora contra la fractura digital de los territorios, capaz de ofrecer un acceso a Internet constante y de muy alta velocidad, muy superior al disponible mediante ADSL o VDSL. Todo ello siendo insensible a las perturbaciones electromagnéticas, lo que le confiere una excelente calidad de conexión. Por todo ello, la fibra óptica se está convirtiendo poco a poco en la tecnología de referencia para acceder a Internet, tanto para profesionales como para particulares. El propio Gobierno lo ha asumido en el marco de su plan France Très Haut Débit, fomentando su despliegue y cobertura progresiva en todo el país, prometiendo «la misma velocidad garantizada para todos». Pero, ¿qué es la fibra óptica? Cables fabricados con finos hilos de vidrio o plástico que transmiten luz en lugar de una señal electrónica. Dado que la velocidad de transmisión es la de la luz, podemos entender sus ventajas en términos de rendimiento y por qué la tecnología está destinada a sustituir gradualmente el sistema ADSL y los cables de cobre de la red telefónica tradicional en los que se basa, al igual que nuestras conexiones a la red y a la telefonía inalámbrica.
¿Una alternativa contra los peligros para la salud del ADSL?
Como sabemos, los efectos de los campos electromagnéticos producidos por nuestros aparatos electrónicos y todos sus cables no son inocuos para la salud, lo que consterna a las personas electrohipersensibles. Por ello, cada vez son más populares las soluciones mom®, desde los colgantes energéticos mom® hasta los correctores de red y de entorno, que proporcionan una protección eficaz y duradera contra estas ondas electromagnéticas. La ventaja de los cables ópticos, a diferencia de los utilizados para transportar el ADSL, es que no producen ninguna emisión, siendo el único peligro, según los especialistas, la señal luminosa que transportan estos cables. Producida por un láser fuera del espectro visible, esta luz puede dañar gravemente la retina del ojo. Sin embargo, como ocurre con la llegada de cualquier nueva tecnología, conviene ser precavido. Si en la actualidad la fibra parece ser segura, ¿se sacarán las mismas conclusiones una vez que se haya desplegado por completo y se tenga más experiencia en su uso? Sobre todo porque hay quien ve en este amplio despliegue la base imperativa y necesaria para facilitar el despliegue de otra tecnología de vanguardia: la 5G. Lejos de ser inofensiva y alimentando cada vez más la polémica sobre su impacto en la salud, es más importante que nunca posicionarse como consumidores informados.
