Cada vez se habla más de la energía del vacío, del éter, de la energía del punto cero, lo que nos lleva a las ondas escalares. Mientras los estudiaba, vi los diagramas elaborados por los físicos. Me sorprendió ver que se correspondían con las radiaciones que obtenía con mis dibujos al concentrarme en mis aparatos, que estaban diseñados para generar ondas escalares, pero no sabía qué eran. Estas ondas provienen de un espacio que todavía llamamos ingenuamente el vacío. Albert Einstein reconoció la existencia de esta forma de energía en la década de 1920, y Nikola Tesla es considerado el padre del electromagnetismo escalar.

Estas ondas participan en la creación de la materia y forman los seres vivos, y son definidas por los físicos como empujes o presiones continuas de ondas ejercidas por el vacío o el espacio.

El vacío contiene una energía infinita, es decir, lo que siempre hemos llamado el vacío no está vacío. La dificultad fundamental radica únicamente en que no podemos percibir su contenido con nuestros ojos. Concluimos que no hay nada porque no vemos nada. Este vacío para nuestros ojos es el espacio. Se trata de un «vacío aparente» o «blanco» entre dos puntos o dos objetos.

Información útil sobre este tema

Holodinámica cuántica (visión de una «otra» física) de Siegfried de Chaudun y Jean-Marc Roeder :
http://www.karmapolis.be/pipeline/holodynamique.html

Energía libre:
http://quanthomme.free.fr/energielibre/energie/MG_Energietachyon.htm

Ha aparecido un nuevo EINSTEIN en la persona del Sr. Nassim HARAMEIN cuyo trabajo sobre la teoría del campo unificado puede encontrarse en la red.
http://bouger-la-vie.com/

Un extracto: si Bruce Lipton es el biólogo que revolucionó la biología con la epigenética, su alter ego en el campo de la física es sin duda Nassim Haramein.

En efecto, Nassim Haramein es un físico cuya riqueza interior e independencia natural le han permitido, sin duda, mantener su autonomía y libertad de espíritu, frente a las ideas fijas de ciertos físicos aferrados a sus certezas de teorías pasadas. La originalidad del trabajo de Nassim reside en su modelo de reunificación de la física clásica y la cuántica. Entre sus descubrimientos fundamentales está el hecho de que vivimos en un agujero negro. Para él, los agujeros negros son el origen de las galaxias y ha conseguido descubrir el patrón geométrico del «Doble-Toro» que es el origen de la energía más fundamental del universo: la del vacío…

Esto augura el uso ilimitado de las energías producidas por el universo (la mejor Energía Limpia) con el fin de modelarlas en la Tierra para remediar definitivamente las ineludibles carencias energéticas. Por fin aporta la evidencia científica de que «Todo es Uno», como han afirmado los pensadores espirituales universales más avanzados desde el principio de los tiempos.