Si hay una condición que parece dominar nuestras sociedades modernas, es el estrés. De hecho, se ha convertido en un diagnóstico por derecho propio ante la aparición de múltiples enfermedades y síntomas: dolores de estómago y cefaleas crónicas, nudos y bloqueos musculares, trastornos del sueño e insomnio, eccemas y otras reacciones cutáneas… Son innumerables los trastornos fisiológicos y psicológicos que tienen como origen el estrés. Sin embargo, como nos recuerda Hubert Mauerer, fundador del Espacio mom, en un seminario web dedicado al tema, el estrés no es más que una manifestación emocional, al igual que la ansiedad, la depresión y cualquier otro tipo de malestar. En otras palabras, si queremos gestionar nuestro estrés, son nuestras emociones las que hay que amaestrar.

Cambiar el marco de referencia

Para llegar al origen de estos grandes agitadores que son nuestras emociones, estrechamente vinculadas a nuestro inconsciente, es importante que cada uno de nosotros tome conciencia del marco de referencia que nos define, recomienda Hubert Mauerer. Cuando nacemos, cada uno de nosotros se encarna en la materia mediante un cuerpo propio. A continuación, evolucionamos en un entorno familiar, educativo y social determinado que estructurará nuestra personalidad según una hábil mezcla de características innatas y adquiridas. Esto da lugar a patrones educativos, como creencias y recuerdos limitantes, que nos hacen más o menos permeables al estrés y a otras formas de malestar. Estos se alimentan sutilmente de nuestros patrones de pensamiento, sin que nos demos cuenta. «Salir de este marco de referencia, ir más allá de la mente aprendiendo a percibir nuestros pensamientos, es la única manera de estar en la percepción pura y de expresar nuestra verdadera naturaleza».

Volver al momento presente

Aprender a observar los pensamientos, a volver a uno mismo y al momento presente, es por tanto la clave para estar bien. La meditación, el mindfulness y otras técnicas que nos permiten volver a centrarnos en nosotros mismos y distanciarnos de nuestros pensamientos, son innegablemente dignas de aplauso por conseguirlo. Nos permiten dar un paso atrás en la vida y sus situaciones y dejar de sentirnos abrumados por nuestras emociones negativas y su impacto en nuestro bienestar y salud. Con la práctica, nos invitan a salir de nuestro marco de referencia inicial para encontrar lo que realmente somos. Es como una apertura espiritual que nos permite encontrar nuestro camino de vida. 

Las escalares para apoyar la intención

Si bien las ondas escalares emitidas por todas las soluciones mom® ayudan a traer calma y paz al ser, éstas no hacen el trabajo por nosotros. Las esalares van en la dirección del individuo. En otras palabras, van con la intención. Si su intención es darse los medios para prevenir los estados mentales negativos que repercuten en su vida, para salir del marco de referencia que le limita y que puede ser fuente de sufrimiento, las ondas escalares pueden resonar con su intención y actuar en esta dirección. Se convertirán así en aliados en este camino espiritual en el que ha elegido comprometerse, facilitando este viaje, que aunque hermoso, no es un largo río tranquilo. 

El equipo de Espace mom®

El equipo de Espace mom®