Representan los principales centros energéticos de nuestro cuerpo, cada uno de los cuales desempeña un papel único y esencial en el suministro de energía a nuestras glándulas, órganos y células y regulan ese gran agitador que son nuestras emociones. Los chakras tienen su origen en los antiguos textos sagrados de la India, casi 2000 años antes de Cristo, y significan «ruedas» en sánscrito. Para comprender los chakras, hay que imaginar unos puntos energéticos unidos entre sí por nadis, que son los filamentos que conducen y transportan la energía vital por todo el cuerpo. Situados en puntos estratégicos del cuerpo, una buena comunicación entre ellos es garantía de salud y equilibrio. Aunque se han identificado cerca de 88.000 chakras en nuestro cuerpo, sólo 7, situados desde la base de la columna vertebral hasta la parte superior del cráneo, tienen un gran impacto en el funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra mente.

Canalización de la energía vital

Los chakras radicular, sacro y el del plexo solar representan, por tanto, los llamados chakras inferiores, mientras que los chakras del corazón, de la garganta, del tercer ojo y el coronario se asocian a los chakras superiores. Si la energía circula normalmente dentro de estos 7 centros energéticos, la persona se mantiene sana y equilibrada. Por otro lado, si están desequilibrados, la salud del individuo puede verse afectada negativamente, tanto física como mentalmente. Estas perturbaciones se deben generalmente a dos problemas principales. O bien uno de los chakras gira demasiado rápido, lo que significa que está demasiado abierto; o, por el contrario, un chakra gira demasiado lento, lo que significa que está demasiado cerrado. Cada fallo en un chakra tiene inevitablemente un impacto en los demás.

Un reequilibrio vital

Por lo tanto, es esencial reequilibrar nuestros chakras para estar más en sintonía con nuestros ciclos energéticos internos. La meditación, el yoga, la aromaterapia y la litoterapia son enfoques que permiten trabajar este equilibrio vital, a menudo chakra por chakra. Las soluciones mom® por su parte son las más favorables para el reequilibrio energético global de estos centros vitales. Al actuar directamente sobre la estructura celular de cualquier organismo vivo manteniendo su potencial electromagnético en su nivel más alto, las ondas escalares son, en efecto, el modelo perfecto y equilibrado de circulación de ondas y de transferencia de energía.

Los colgantes energéticos mom® 1 y mom® 6 actúan así directamente sobre la energía vital de la persona que los lleva. Son indispensables en esta búsqueda de reequilibrio energético, alimentando directamente el corazón de las células con energía beneficiosa gracias a las ondas escalares que emiten.

Por su parte, el colchón de ondas escalares mom® sin duda la más potente de las soluciones mom®, también emite ondas escalares que transportan la fuente de energía esencial para toda la vida, «generando un proceso de sincronización que es la base de toda terapia». Acostarse sobre él es la garantía de nutrir y equilibrar de la manera más óptima todos estos centros energéticos que son nuestros chakras.


El equipo de Espace mom®