Aunque tienen la innegable ventaja de ser mucho más ecológicos que los vehículos individuales, el transporte público es uno de los lugares donde más expuestos estamos a las ondas circundantes. Autobús, metro, tranvía, tren… estos medios de transporte colectivo nos enfrentan en primer lugar a la energía de los demás, que no siempre es nutritiva, así como a los posibles microbios, virus y bacterias que probablemente lleven y transmitan. Por no hablar de las ondas de los teléfonos inteligentes, que se han vuelto inevitables en el transporte público, con la mayoría de los pasajeros con los ojos pegados al móvil. Estos vehículos en movimiento son también auténticos imanes para los campos electromagnéticos, al seguir rutas precisas en las que es casi imposible, sobre todo en zonas urbanas, que no estén expuestos -y también sus pasajeros- a las radiaciones de los campos WIFI, las antenas repetidoras y/o el 5G.

Motores eléctricos e híbridos

Por último, hay otro tipo de ondas negativas a las que nos expone el nuevo transporte público: las emitidas por los motores eléctricos e híbridos. Cada vez más frecuentes debido a la introducción de transportes públicos «más ecológicos», para avanzar hacia la descarbonización, sus baterías emiten campos electromagnéticos muy potentes. Varias asociaciones dan la voz de alarma sobre sus efectos nocivos para la salud. Esto es especialmente cierto en el caso de las personas electrohipersensibles (EHS), para quienes la exposición a este tipo de campo electromagnético puede provocar una crisis en cualquier momento. El efecto «jaula de Faraday» ya lo podemos observar algunas personas a diario en el uso de nuestros coches (cf article Exposición a las ondas de los coches eléctricos: las escalares come solución), pero ¡imagínese por un momento la amplificación de este efecto a escala de un tren o un metro en horas punta!

Protegerse con colgantes mom®

Por lo tanto, es esencial, independientemente de nuestro grado de sensibilidad a las ondas, protegernos cuando utilicemos el transporte público. Gracias a la emisión de un campo energético compuesto por ondas escalares, los colgantes energéticos mom®1 et mom®6, emiten un campo energético compuesto por ondas escalares y nos protegen de las agresiones externas transformando las ondas electromagnéticas nocivas en benéficas. Además, como favorecen activamente el reequilibrio energético y el potencial electromagnético de su portador y favorecen los estados de bienestar, son compañeros útiles en los desplazamientos en transporte público, a menudo sinónimo de estrés en un entorno cada vez más multimodal.
El equipo de Espace mom®