ENTORNO BIÓTICO, ¿QUÉ PAPEL JUEGAN LAS ENERGÍAS?
TODO MEDIO AMBIENTE SE COMPONE DE FACTORES ECOLÓGICOS BIÓTICOS Y ABIÓTICOS QUE INTERACTÚAN PARA CREAR UN EQUILIBRIO NATURAL. ES NECESARIO ENTENDER CUÁLES SON LOS FACTORES BIÓTICOS Y ABIÓTICOS PARA COMPRENDER EL IMPACTO Y EL PAPEL DE LA ENERGÍA EN EL DESARROLLO DE LA VIDA.
LA LISTA DE FACTORES BIÓTICOS Y ABIÓTICOS NO PUEDE SER EXHAUSTIVA, PERO AL MENOS SE PUEDEN DISTINGUIR GRANDES FAMILIAS..
La expresión entorno biótico se utiliza para designar un entorno en el que puede desarrollarse la vida.
Así, los factores bióticos representan todas las interacciones de los seres vivos sobre los seres vivos dentro de un ecosistema del que forman parte. Son todos los factores ecológicos y biológicos vinculados a los seres vivos, todos los factores climáticos, edáficos, ambientales y antrópicos de un entorno natural del que dependen los organismos que viven en él. Un elemento biótico está determinado por la presencia, una al lado de la otra, de organismos de la misma especie, o de una especie diferente, que crea competencia, depredación o parasitismo…
Los factores abióticos, por su parte, se refieren a fenómenos físico-químicos como la luz, la temperatura, la humedad, la composición química del agua, la presión atmosférica e hidrométrica, la estructura física y química del sustrato.
Las interacciones entre los factores bióticos y abióticos son positivas, negativas o neutras. Estas interacciones, siempre que sean naturales, se autorregulan y se autoequilibran.
Pero, ¿qué ocurre cuando este equilibrio se ve alterado y contaminado por energías no producidas de forma natural, como las energías negativas y nocivas producidas por las herramientas digitales, los aparatos eléctricos y los relés de telecomunicación?
El campo biótico, favorable a los seres vivos, es un campo electrodinámico resultante de las fluctuaciones del campo electromagnético natural. Así, cuando éste recibe el impacto de los campos electromagnéticos generados por elementos no naturales, se ve necesariamente afectado en su capacidad de favorecer a los seres vivos.
Para preservar un entorno biótico sano y favorable, es posible transformar estos campos electromagnéticos negativos en energía positiva invirtiendo la polaridad de las ondas. Existen soluciones para proteger un entorno biótico de la contaminación electromagnética, en forma de colgantes para llevar consigo, correctores de cuadros eléctricos o ambientales, o incluso colchones para la protección durante el sueño.
