Por desgracia, los avances tecnológicos y el bienestar no siempre van de la mano. Los coches eléctricos o híbridos son una vez más una prueba de ello. Cuando estos modelos supuestamente menos contaminantes tienden a multiplicarse a gran escala, está claro que representan una pesadilla para las personas electrohipersensibles (EHS). Particularmente permeables a los campos electromagnéticos, los cuerpos de estos individuos, que reaccionan patológicamente incluso a una pequeña exposición al flujo eléctrico o magnético radiante, están gravemente perturbados. Los dolores de cabeza, la fatiga excesiva, los mareos, la dificultad para conciliar el sueño y otros trastornos del sueño, pero también los acúfenos o los problemas de concentración y memorización son las molestias más frecuentes. Actualmente se considera que el 3% de la población francesa está sometida a este estrés fisiológico debido a la exposición a los campos eléctricos. Este ritmo parece aumentar con el tiempo a medida que las tecnologías basadas en las ondas (wifi, 5G, microondas, etc.) se multiplican en nuestra vida cotidiana y en nuestro entorno. 

Baterías eléctricas excesivamente potentes

En el caso de los coches eléctricos o híbridos, son las baterías de estos vehículos las que tienen la culpa. El campo eléctrico que emiten es especialmente potente y puede causar o amplificar los síntomas que experimentan los enfermos de EHS. Sin embargo, este grupo en particular no es el único que debe ser consciente de los efectos adversos para la salud causados por las baterías de estos nuevos tipos de motorización. Según una encuesta realizada por el sitio web canadiense «La casa del siglo XXI», la emisión de campos magnéticos por parte de los vehículos híbridos o eléctricos es una preocupación para todos. Dependiendo de dónde se encuentre la batería (parte trasera o delantera del vehículo), la radiación emitida es mayor en los asientos delanteros o traseros, con variaciones bastante considerables en la potencia de emisión. Así que si eres una persona de EHS y quieres comprar un coche, es mejor que elijas una batería en la parte trasera del coche. Pero, ¿y si tienen hijos? Entonces estarán directa y fuertemente expuestos. Se trata de un fenómeno preocupante, sobre todo porque, aunque no pasemos el día en nuestros vehículos, estos campos eléctricos se suman a las otras formas de exposición electromagnética que nos rodean.  

El colgante energético mom® como protección

Con la llegada de estos nuevos motores y el desarrollo de la tecnología moderna en nuestros vehículos, el coche que solía actuar como jaula de Faraday ha perdido su función protectora. Sus versiones eléctricas e híbridas parecen haber relegado al olvido su estructura metálica que es impermeable a los campos eléctricos o electromagnéticos, impidiendo que penetren en su interior. Las soluciones mom®, y más concretamente los colgantes energéticos mom®, lo han sustituido de forma inteligente. Permiten a los conductores y pasajeros de estos nuevos motores que los llevan, sean o no EHS, protegerse de forma eficaz y duradera de las radiaciones electromagnéticas emitidas por sus baterías. Como emisores de ondas escalares, los corrector de red eléctrica mom® de forma que esté en contacto con el circuito eléctrico del coche (en el cuadro de mandos, debajo del asiento, en el maletero, según el modelo de coche) para corregir todas las ondas nocivas emitidas por el vehículo. Para que todo el mundo pueda disfrutar del placer y la comodidad de la carretera, incluso en un coche eléctrico. 

El equipo de Espace mom®