«Todo es energía antes de ser materia». Esta afirmación, hecha por el físico y padre de la relatividad, Albert Einstein, dice mucho sobre el vasto universo energético que nos habita y rodea todo el tiempo. El ser humano es, de hecho, mucho más que un simple cuerpo físico hecho de carne y habitado por un espíritu o un alma. La materia de la que se compone es ante todo energética, formada por ondas y poderosos flujos, que le permiten existir y estar en constante relación con el universo que le rodea, que es a su vez un poderoso flujo energético. La energía es, pues, la realidad insustancial, invisible y vibratoria de este mundo. Lo inmanifestado, un plano de la realidad que está en el nivel ondulatorio. Ya sea en nuestro cuerpo o en el entorno, podemos aprender a sentir y utilizar estas energías para nuestro bienestar y evolución. Le presentamos algunas de ellas.

Las energías telúricas

Las energías telúricas son ondas de naturaleza magnética que se propagan desde el centro de la tierra (desde el núcleo hasta la superficie) para crear energías y redes electromagnéticas. Estas energías y corrientes se deben al movimiento de la Tierra sobre sí misma, así como a la naturaleza y los movimientos de los elementos internos de la Tierra (corteza, manto, núcleo externo y núcleo interno). Así, cada red telúrica tiene características energéticas que se relacionan con cada elemento contenido en la Tierra. Mientras que algunos de ellos son beneficiosos para los seres vivos (oro, plata, cobre, etc.), otros, por el contrario, son más perjudiciales para ellos y provocan desequilibrios en la salud. Este es el caso, en particular, de la Red Hartmann, los cursos de agua subterráneos, las fallas o el radón (un gas natural radiactivo). Si la geobiología nos permite detectar estas formas de energía y evitarlas, especialmente durante la construcción de la vivienda, el corrector ambiental mom® nos permite transformar su efecto nocivo. En el ámbito energético, las energías telúricas están relacionadas con el vínculo con la tierra y ayudan a reforzar el anclaje, la sensación de seguridad y la inmunidad.

Las energías cósmicas

Las energías cósmicas son radiaciones energéticas que entran en la atmósfera desde el cielo. También se les llama rayos cósmicos. Estas partículas de alta energía provienen del espacio exterior. Cuando llegan cerca de la Tierra, estos rayos chocan con los núcleos de los átomos en el borde de la atmósfera, creando nuevas partículas. Junto con las energías telúricas, las energías cósmicas forman lo que se llama energía cosmo-telúrica. Dondequiera que estemos en la tierra, estamos constantemente influenciados por estos dos tipos de energía. El ser humano es, en efecto, una «antena» muy receptiva para las vibraciones cosmo-telúricas que le rodean. En energía, las energías cósmicas nos permiten conectar con energías más aéreas, sutiles o espirituales. Como el bienestar es siempre una cuestión de equilibrio, lo ideal es armonizar estas diferentes energías telúricas y cósmicas en uno mismo y en su entorno vital. Al igual que los colgantes energéticos mom® trabajan para equilibrar la energía de las personas que los llevan.

Las energías de la naturaleza

Las energías de la naturaleza son fuentes de energía esenciales para nuestro bienestar. Por lo tanto, es esencial conectar con ellas tan a menudo como sea posible. No es casualidad que diversos enfoques, como la medicina tradicional china, el Qi Gong y el Feng Shui, hayan hecho de esto su fundamento. Por ejemplo, la energía de la madera es la más propicia para el apaciguamiento y la fuerza, y se utiliza para tratar el hígado y la vesícula biliar. Caminar por el bosque para aprovechar la energía de los árboles es el núcleo de la silvoterapia, un enfoque de salud alternativo que consiste en abrazar los árboles para conectar con sus energías beneficiosas. La energía del agua ayuda a limpiar nuestros centros energéticos y riñones. Pasear por la orilla del agua, nadar en el mar o en un lago, o escuchar atentamente el sonido de la lluvia que cae son formas de beneficiarse de esta energía natural del agua. Así como el agua potable cargada de energía escalar, que se puede conseguir con el escalador de bebidas mom®11.

Las energías interpersonales

Cuando estamos en contacto con otros, también entramos en contacto con su energía. Podemos sentirnos elevados al estar rodeados de personas que tienen una vitalidad luminosa con una frecuencia vibratoria elevada. Por otro lado, no es raro que nos sintamos agotados de nuestra propia energía cuando estamos en contacto con ciertas personas que son particularmente dominantes. O experimentar una sensación de malestar cuando se enfrenta a personas malintencionadas. También en este caso, los colgantes energéticos mom® son una valiosa ayuda para evitar que nos impregnemos de estas formas de energía negativa que no nos pertenecen, apoyando nuestra energía vital.