Si usted está leyendo este artículo, es porque, como nosotros, comparte una visión holística del mundo y de la vida, caracterizada por la tasa vibratoria de todo. Todo es energía antes de ser materia, incluidas las relaciones que mantenemos con nuestros seres queridos. Por tanto, todo intercambio es, ante todo, un intercambio energético. Estar en contacto o convivir con otros, ya sea nuestro cónyuge, nuestros hijos, familiares o amigos, es efectivamente compartir su energía, del mismo modo que ellos comparten la nuestra. Una casa o un hogar están llenos de energías muy diversas, tanto positivas como negativas, según la tasa vibratoria de sus habitantes. Los propios habitantes están sometidos a la influencia de ciertas energías, también positivas o negativas, que influyen en su propio campo energético. 

Frecuencias vibratorias positivas y negativas

Por ejemplo, un mal ambiente en la oficina puede hacer que vuelva a casa de mal humor y con estrés. Estos estados se reflejarán en su campo energético y se extenderán, a menudo a pesar suyo, dentro de las paredes de su hogar, afectando a sus miembros de la misma manera. A la inversa, cuando vuelva a su casa después de haber vivido un acontecimiento positivo que le produzca alegría, su frecuencia vibratoria estará marcada por este campo de energía «alegre», que luego se extenderá por toda su casa «contaminando» a sus miembros. Como los altibajos forman parte de la vida, la energía que emana de nosotros o de nuestros seres queridos no es constante, oscilando más o menos marcadamente de positiva a negativa, y viceversa. 

Intercambios interpersonales sanos y pacíficos

Utilizar las ondas escalares para estabilizar estos diferentes flujos de energía en el hogar es una solución sencilla y natural para protegerse a uno mismo y a los miembros de su familia de todas estas variaciones energéticas relacionadas con las relaciones interpersonales. El corrector ambiental mom® es especialmente adecuado para este fin. A la vez que protege el hogar de diversos tipos de ondas nocivas (Wi-Fi, 5G, antenas de relevo cerca de la casa, etc.), este cubo de 6 caras, cada una con un oscilador de 22 cm de diámetro con un alcance de aproximadamente 50 metros en todas las direcciones, difunde una atmósfera serena y Feng Shui propicia para la curación gracias a las ondas escalares que emanan de él. Así, refuerza la vitalidad y la sensación de bienestar de toda la familia, para que los intercambios interpersonales sean sanos y pacíficos. Favorece la comunicación entre los distintos miembros de la casa al liberar el habla y las palabras no pronunciadas.

El equipo de Espace mom®

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