Tanto si eres estudiante como si trabajas, el comienzo del nuevo curso escolar suele traer consigo mucho estrés. Se acabó la relajación y la liberación de las vacaciones. Se impone un nuevo ritmo, salpicado de imperativos y otras obligaciones, así como de novedades que a veces pueden parecer aterradoras. Un fenómeno que se observa todos los años en los círculos médicos y que los psiquiatras y psicólogos denominan depresión de agosto. Una especie de «bazo de domingo por la noche», cuya particularidad es que dura un buen mes y se caracteriza por una moral baja, incluso depresión, estrés y ansiedad ante la idea de volver al trabajo y ver asomar los meses de otoño e invierno. El equipo de Espace mom® ofrece consejos sobre la mejor manera de gestionar este periodo, a menudo inquietante.

Aprender a soltar

Nunca se dirá lo suficiente, aprender a soltar nos permite abordar las situaciones de la vida con más desapego y serenidad. Nos invita a aceptar y adaptarnos al cambio, disipando miedos y ansiedades. Lejos de conducir a la pasividad, su práctica nos permite ver los problemas a los que nos enfrentamos tal como son, haciéndonos más capaces de identificar aquello sobre lo que podemos hacer algo, y aquello sobre lo que no. La meditación, la atención plena, la respiración profunda y la coherencia cardiaca son excelentes métodos para dejar ir. El comienzo del curso escolar es una buena oportunidad para empezar. Además, con un colgante mom® colgado al cuello o en el bolsillo, resulta un amigo precioso para trabajar un discurso más liberado, el levantamiento de bloqueos emocionales y, así, abordar los proyectos de la vuelta al cole con más confianza.

Planificar un tiempo para uno mismo

Al igual que las citas y otras obligaciones que programamos en nuestras agendas, obliguémonos a incluir momentos que reservamos para nosotros mismos. El comienzo del nuevo curso escolar suele parecer una carrera frenética en la que ya no tenemos ni un minuto para nosotros mismos. Por eso es importante dedicar tiempo a disfrutar de nosotros mismos: salir con los amigos, apuntarse a un club deportivo, darse un masaje, dedicar tiempo a leer un buen libro, disfrutar de un poco de relax en el colchón y/o el cojín energético mom®. Estas pausas de placer nos permiten pensar en otra cosa que no sea el trabajo, las facturas o las obligaciones familiares. Son revigorizantes y nos dan la capacidad de afrontarlas más adelante de forma más serena.

Poner orden en casa

Muchos psicólogos coinciden en que nuestro hogar es un reflejo de nuestra casa interior. Ordenar y organizar nuestra casa es una forma de poner en orden nuestros pensamientos, de despejar nuestras cabezas. La energía circundante, así como la energía vital, circulan mejor, lo que nos permite sentirnos menos saturados y más ligeros para afrontar los problemas. ¿Por qué no aprovechar para reorganizar suhome sweet home de cara a septiembre? Reorganizar la casa también puede ser una fuente de tranquilidad para algunas personas. Esto es lo que preconiza (entre otras cosas) el método Kaizen, una técnica japonesa que pretende mejorar uno mismo de forma sostenible y suave. Sentirse bien en casa rodeado de ondas escalares con el correcteur ambiental y/o el corrector de red eléctrica mom® es también una ayuda importante a la hora de gestionar un ajetreado periodo de vuelta al cole.
Rejuvenecer en contacto con la naturaleza

No hay nada mejor que el contacto con la naturaleza para reducir el estrés y recargar las pilas. Numerosos estudios han demostrado los numerosos beneficios de esta conexión esencial entre el hombre y la naturaleza. Bañarse en el bosque es una forma incomparable de sentirse bien, tanto para el cuerpo como para la mente. Caminar por el bosque es una invitación a desconectar del ajetreo urbano, a volver a centrarse y a conectar con uno mismo. Por no hablar de los numerosos beneficios para la salud que conlleva: reducción del estrés y la ansiedad, fortalecimiento del sistema inmunitario, estimulación de las hormonas de la felicidad, generación natural de ondas escalares… La gran tendencia sigue siendo la práctica de la silvoterapia, una técnica originaria de Japón que consiste en abrazar árboles para beneficiarse de su energía beneficiosa.

El equipo de Espace mom®